NOVELA: Soy Yunque – Las Dos Lunas
ESCRITOR: Carlos Ruiz García
EDITORIAL: Autoeditada
SINOPSIS:
Un hechizo que lo puede cambiar todo, un romance inesperado, una guerra inevitable, dos historias entrelazadas…
Los cinco reinos de los hombres viven bajo el yugo del Emperador Drockon; un nigromante que prolonga su existencia desde hace dos mil años sorbiendo la esencia de cuanto es bello.
Crommom llega al palacio del rey Lako de Nakanya como emisario del Emperador para exigirle que le entregue a su hija Alía; una joven cuya belleza la condena.Lako pide tiempo y dos lunas le conceden. Pero durante el plazo, Crommom liberará bestias y males que asolarán su pueblo para ayudarle a tomar la decisión correcta, en un juego macabro que involucrará a nobles y caballeros.
Durante esos días, Alía conocerá a un joven que cambiará su vida para siempre. Álastor; un herrero valiente que ignorará peligros y prejuicios sociales para protegerla.Como primera parte de la saga “Soy Yunque”, en “Las dos lunas” se mezcla la magia y los objetos de poder con la amistad, el amor, la lealtad y la traición, en un mundo medieval que los protagonistas tratarán de cambiar.
RESEÑA DBOOK:
La historia comienza con la oscura petición de lealtad del Emperador, Drockon, al rey Lako de Nakanya. ¿La petición? Entregar a su hija, Alía, para ser partícipe de alargar su miserable vida unos cuantos años. Ahí empezará todo. Lako pide tiempo y le conceden «Dos Lunas» en las que Crommon, el emisario del Emperador, hará lo posible para que el rey se arrepienta de haber pedido dicho tiempo enviando terribles bestias como los drommwolls o el Krakaal. Durante ese tiempo, la princesa conoce a un valeroso herrero, Álastor, que hará lo posible por proteger a aquella dama a la que salvará la vida y de la que se enamorará perdidamente corriendo peligros. Una historia de amor, de fantasía épica y oscura, de honor, lealtades y traiciones.
Empecemos un poco más a fondo con ella. La trama es básica pero muy bien elaborada. El amor, tanto fraternal como pasional, es un hilo conductor básico pero de este hilo se trazan muchos otros y muy enrevesados. Una historia que tiene de todo como acabo de mencionar. Además, se nota que todo el libro está muy bien pensado y parecería que no es su primera novela publicada, pero sí. Es algo que todavía me asombra más. Comienza con un claro desencadenante, la oscura petición de Drockon. Y no, no hay prólogos que anticipen nada, va al grano y, claro, engancha al lector desde la página uno. Para mi gusto, no sobra ni uno solo de sus capítulos. En la trama, todo pasa porque tiene que pasar, no hay muertes en vano, no hay escenas que sobren. Todo tiene su significado y eso significa que su autor ha estructurado y releído su novela muchísimo.
Las descripciones de Carlos son tan elaboradas que no tienes duda de cómo es cada personaje, cada lugar e incluso cada acción. Todo sin llegar a excederse como tienden a hacer otros escritores de fantasía. Quizá las descripciones de los sentimientos pueden repetirse demasiado, pero es algo que pasa bastante desapercibido ante un texto que no repite palabras, siempre busca una alternativa, lo que hace que la lectura fluya. Y aunque alguna palabra escogida no es la que pudieras utilizar en tu día a día no hay ninguna que tengas que buscar en el diccionario.
Los personajes. Si bien es cierto que hay personajes muy buenos y personajes muy malos, hay otros que se salen y destacan. Álastor, al ser tan bueno en todo (guapo, listo, fuerte,…) es un personaje que no atrae tanto al lector como ese secundario Yursus, con sus locuras, su boca siempre sonriendo, ese amor por la magia y algún otro… (no desvelo nada, lee). Para mí, Yursus tiene un potencial que en esta primera parte solo se ha asomado un poquito. Al igual que el mago Mazok, un personajazo que, si el autor quiere, puede darle un protagonismo en su siguiente novela tal que el lector quede enamorado de él. Por ahora solo he escrito sobre mujeres, pero sus mujeres son hasta más completas empezando por a protagonista, Alía. Más completa que su enamorado. Una mujer guerrera, con sus defectos y con su belleza latente en cada página. Yunisha, la escolta personal de la princesa será un pilar para que Alía salga bien parada de muchas situaciones. También tenemos a Nazary, la doncella al servicio de la princesa, que es la que quizá sea menos completa de las mujeres principales de la novela. Acabamos con uno de los «malos». Crommon es malo, muy malo, al menos hasta que llega alguien más malo, que lo hay. Y sin embargo al terminar el libro ves a un personaje bastante completo y cuando llegas a Yekonn… Sin duda, la elaboración de los personajes ha sido otro gran acierto del autor.
El Worldbuilding… Maravilloso se queda corto. Un mundo tan completo como complejo. Con criaturas horribles que detalla a la perfección y se te queda el cuerpo descompuesto de leer. Tierras muy bien definidas. Costumbres, dichos e historias propias. Casas y reinos completan este tremendo Worldbuilding tan elaborado donde deja pocas cosas al azar.
Nunca entro en lo técnico y no va a ser esta la primera vez, aunque sí que mencionaré que en toda la novela habré visto, como mucho, cuatro o cinco errores en en más de 550 páginas. Eso no lo consigue ni autores consagrados en su primera novela, en su primera edición (o segunda, Carlos, llámame la atención que no te he estudiado).
Mi resumen: Estoy deseando leer «Soy Yunque – Los Caballero Lacrimarios». Todo fan de la fantasía que se precie debería tener esta obra maestra en su librería.
VALORACIÓN DBOOK: 📘📘📘📘📘